Conocimiento experto del profesor sobre el contenido

Para enseñar a todos los alumnos de acuerdo a los estándares de hoy, los profesores necesitan comprender los temas de las asignaturas en forma profunda y flexible para poder crear mapas cognitivos útiles y así relacionar una idea con otra y enfocarse en las ideas equivocadas. Los profesores necesitan ver cómo las ideas se conectan a lo largo de diferentes campos y en la vida diaria. Este tipo de comprensión nos da una base para el conocimiento de contenido pedagógico que capacita a los profesores hacer que las ideas estén accesibles a otros (Shulman, 1987).
Shulman (1986) introdujo la frase de Conocimiento de Contenido Pedagógico y causando controversia con una nueva ola de artículos sobre el conocimiento de los profesores de los temas a tratar y la importancia de dicho conocimiento para el éxito de la enseñanza. En el marco teórico de Shulman, los profesores necesitan manejar dos tipos de conocimiento: (1) contenido, también conocido como un conocimiento más profundo de la asignatura misma, y (2) conocimiento del desarrollo curricular. El conocimiento del contenido comprende lo que Bruner (citado en Shulman, 1992) llamado la “estructura del conocimiento” – las teorías, principios y conceptos de una disciplina particular. El conocimiento de contenido es especialmente importante ya que se relaciona con el proceso de ensenanza, incluyendo las formas más útiles de representar y comunicar el contenido y cómo los alumnos aprender mejor los conceptos específicos y tópicos de un tema. “Si los profesores principiantes son exitosos, deben trabajar simultáneamente tanto con los aspectos del contenido pedagógico conocimiento) como con la pedagogía general ( o principios genéricos de enseñanza)” (Grossman, citado en Ornstein, Thomas, & Lasley, 2000, p.508)
Shulman (1986, 1987, 1992) creó un Modelo de Razonamiento Pedagógico que comprende un ciclo de bastantes actividades que un profesor debería completar para ofrecer una buena enseñanza: comprensión, transformación, instrucción, evaluación, reflexión, y nueva comprensión.
Comprensión. Enseñar es entender los propósitos primero, las estructuras de los temas, y las ideas dentro y fuera de la disciplina. Los profesores necesitan entender lo que enseñan y, cuando sea posible, entenderlo en diferentes formas. La comprensión del propósito es muy importante ya que nos comprometemos en la enseñanza para lograr los siguientes propósitos educacionales:
Ayudar a los alumnos a lograr conocimientos
Capacitar a los alumnos a usar y disfrutar de sus experiencias de aprendizaje
Aumentar las responsabilidades de los alumnos para que lleguen a ser personas solidarias
Enseñar a los alumnos a creer y a respetar a otros y a contribuir al bienestar de la comunidad
Dar a los alumnos la oportunidad de aprender cómo investigar y descubrir nueva información
Ayudar a los alumnos a desarrollar la comprensión de nueva información
Ayudar a los alumnos a desarrollar las habilidades y valores que necesitan operar en una sociedad libre y justa (Shulman, 1992)
Transformación. La clave para distinguir la base del conocimiento de la ensenanza descansa en la intersección del contenido y la pedagogía en la capacidad del profesor para transformar el conocimiento del contenido en formas que son pedagógicamente poderosas y aún adaptivas a la variedad de las habilidades de los alumnos y sus antecedentes. Las ideas comprendidas deben transformarse de alguna manera si se van a enseñar . Las transformaciones requieren de alguna combinación u orden de los siguientes procesos:
Preparación (del material de texto dado,) el cual incluye el proceso de interpretación crítica.
Representación de las ideas en la forma de nuevas analogías y metáforas. El conocimiento de los profesores, incluyendo la forma en que hablan acerca de la enseñanza, no sólo incluye referencias a lo que los profesores ‘deberían’ hacer, sino también presenta el material usando el lenguaje figurativo y metáforas (Glatthorn, 1990).
Selecciones instruccionales de entre un grupo de modelos y métodos de enseñanza.
Adaptación de los materiales de los alumnos y actividades que reflejen las características de los estilos de aprendizaje de los alumnos.
Trabajando las adaptaciones a alumnos específicos en la sala de clases.
Glatthorn (1990) describió todo esto como el proceso de encajar el material representado a las características de los alumnos. El profesor debe considerar los aspectos relevantes de la habilidad del alumno, género, lenguaje, cultura, motivaciones o conocimientos previos y habilidades las que afectarán sus respuestas a diferentes formas de presentaciones y representaciones.
Instrucción comprende la variedad de actos de enseñanza e incluye muchos métodos de los aspectos más cruciales de la pedagogía: manejo, presentaciones, interacciones, trabajo grupal, disciplina, humor, cuestionamiento y descubrimiento y enseñanza para investigar,
Evaluación: Los profesores necesitan pensar acerca de la evaluación como una extensión de la instrucción, no como un separado del proceso instruccional. El proceso de evaluación incluye el chequear si se ha entendido o no durante la enseñanza interactiva así como la comprensión de la evaluación de los alumnos al final de la clase o de la unidad. También incluye la autoevaluación y el ajustarse a diferentes circunstancias.
Reflexión significa repasar, reconstruir, representar en escena, y analizar críticamente las propias habilidades de enseñanza y luego agrupar estas explicaciones en reflexión en cambios que necesitan hacerse para llegar a ser un mejor profesor. Esto es lo que un profesor hace cuando mira en retrospectiva a la enseñanza y aprendizaje que se han dado- lo reconstruye, lo representa en escena y recaptura los eventos, las emociones y los logros. Lucas, (citado en Ornstein, Thomas, & Lasley, 2000) discutió que la reflexión es una parte importante del desarrollo profesional. Todos los profesores deben aprender a observar los resultados y determinar las razones de éxito o fracaso. A través de la reflexión los profesores se enfocan en sus intereses, llegando a entender mejor su propia conducta de ensenanza y ayudándose ellos mismos o a colegas para que mejoren como profesores. A través de prácticas reflexivas en un ambiente de grupo, los profesores aprenden a escucharse cuidadosamente, lo que también les da nuevas ideas en su propio trabajo (Ornstein, Thomas & Lasley, 2000).
Nueva comprensión. A través de los actos de enseñanza que son “razonados” y “razonables”, el profesor logra una nueva comprensión de los propósitos educacionales, los cursos impartidos, de los alumnos y de los procesos mismos de pedagogía. (Brodkey, 1986).
Los alumnos (la audiencia del profesor) son otro elemento importante para que el profesor considere al usar un método pedagógico. Un profesor hábil se da cuenta de lo que sus alumnos saben. Enseñar de maneras que se conecten con los alumnos también requiere que se entiendan las diferencias emergentes de la cultura, experiencias familiares, inteligencias desarrolladas, y de los enfoques del aprendizaje. Los profesores necesitan construir una base de conocimiento pedagógico del alumno (Grimmet & Mackinnon, 1992)
Para ayudar a que todos los alumnos aprendan, los profesores necesitan varios tipos de conocimiento acerca del aprendizaje. Necesitan pensar acerca de lo que significa aprender diferentes tipos de material para diferentes tipos de propósito y cómo decidir que tipos de aprendizaje son los más necesarios en diferentes contextos. Los profesores deben ser capaces de identificar las fortalezas y debilidades de diferentes alumnos y deben tener el conocimiento de trabajar con alumnos que tengan específicas necesidades o discapacidades de aprendizaje. Los profesores necesitan saber de recursos curriculares y tecnologías para conectar a sus alumnos con fuentes de información y conocimiento que les permita explorar ideas, adquirir y sintetizar información, y enmarcar y solucionar problemas, los profesores necesitan saber de colaboración – cómo estructurar las interacciones entre los alumnos para que ocurra un aprendizaje más poderoso., cómo colaborar con otros profesores; y cómo trabajar con los padres para saber más acerca de los hijos y dar forma a experiencias que apoyen en el colegio y en casa (Shulman, 1992).
Adquirir este conocimiento sofisticado y desarrollar una práctica diferente de la que los profesores mismos experimentaron como alumnos, requiere oportunidades de aprendizaje para los profesores que son más poderosos que simplemente leer y hablar acerca de nuevas ideas pedagógicas (Ball & Cohen, 1996). Los profesores aprenden más al estudiar, al reflexionar y colaborar con otros profesores, al monitorear de cerca el trabajo de los alumnos y al compartir lo que ven.
Este tipo de aprendizaje no puede darse en salas de clase universitarias divorciadas de las prácticas, o en salas de clase divorciadas del conocimiento acerca de cómo interpretar la práctica. Buenos ambientes para el aprendizaje del profesor – tanto en universidades como en colegios – proporcionan varias oportunidades para investigación, para evaluar y hablar de los resultados de aprendizaje y enseñanza. La combinación de la teoría y la práctica (Miller & Silvernail, 1994) ocurre en forma más productiva cuando las preguntas aparecen en el contexto de alumnos reales y trabajan en el progreso y donde la investigación y la investigación disciplinada también están a mano.
Darling-Hammond (1994) notó lo siguiente:
Mejores ambientes para tal aprendizaje están apareciendo. Más de 300 facultades de educación en los Estados Unidos han creado programas que se extienden más allá del tradicional programa de bachiller de cuatro años, proporcionando cursos tanto educacionales como relacionados a la especialidad lo cual se integra con el entrenamiento clínico. Algunos programas de graduados son de uno o dos años para graduados recientes.
Otros son modelos de cinco años para posibles profesores que ingresan al campo educativo como no graduados. En cualquier caso, el quinto año permite a los alumnos enfocarse exclusivamente en la tarea de prepararse para enseñar con internados de un año .relacionados a las materias en aprendizaje y la enseñanza. Las investigaciones han encontrado que los graduados de estos programas extendidos están mas satisfechos con su preparación, y sus colegas, directores, y profesores cooperadores los consideran como mejor preparados.
Tanto la universidad como la facultad planean y enseñan en estos programas. Los profesores que recién comienzan tienen una experiencia de aprendizaje más coherente cuando se organizan en equipos con esta facultad y con otras. Los profesores de pre-grado profundizan su conocimiento al servir como mentores, miembros adjuntos a la facultad, coinvestigadores, y profesores líderes. Por lo tanto, estos colegios pueden ayudar a crear fricción entre la teoría y la práctica al crear más roles profesionales para profesores y al construir conocimiento que sea más útil tanto para la construcción teórica y práctica. [1].Si los profesores investigan los efectos de su enseñanza en el aprendizaje de sus alumnos, y si leyeran acerca de lo que los otros han leído, se volverán sensibles a la variación y más conscientes de lo que funciona para determinados propósitos en determinadas situaciones. El entrenamiento en investigar también ayuda a los profesores aprendan cómo mirar al mundo desde múltiples perspectivas y cómo usar el conocimiento para alcanzar a diversos alumnos.“Los instructores podrían responder la siguiente pregunta: las evaluaciones que hace el alumno reflejan tu habilidad para motivar y ayudar a que los alumnos aprendan?” (Scarle Center para la Excelencia en la Enseñanza, 1999).
Shulman (1986) introdujo la frase de Conocimiento de Contenido Pedagógico y causando controversia con una nueva ola de artículos sobre el conocimiento de los profesores de los temas a tratar y la importancia de dicho conocimiento para el éxito de la enseñanza. En el marco teórico de Shulman, los profesores necesitan manejar dos tipos de conocimiento: (1) contenido, también conocido como un conocimiento más profundo de la asignatura misma, y (2) conocimiento del desarrollo curricular. El conocimiento del contenido comprende lo que Bruner (citado en Shulman, 1992) llamado la “estructura del conocimiento” – las teorías, principios y conceptos de una disciplina particular. El conocimiento de contenido es especialmente importante ya que se relaciona con el proceso de ensenanza, incluyendo las formas más útiles de representar y comunicar el contenido y cómo los alumnos aprender mejor los conceptos específicos y tópicos de un tema. “Si los profesores principiantes son exitosos, deben trabajar simultáneamente tanto con los aspectos del contenido pedagógico conocimiento) como con la pedagogía general ( o principios genéricos de enseñanza)” (Grossman, citado en Ornstein, Thomas, & Lasley, 2000, p.508)
Shulman (1986, 1987, 1992) creó un Modelo de Razonamiento Pedagógico que comprende un ciclo de bastantes actividades que un profesor debería completar para ofrecer una buena enseñanza: comprensión, transformación, instrucción, evaluación, reflexión, y nueva comprensión.
Comprensión. Enseñar es entender los propósitos primero, las estructuras de los temas, y las ideas dentro y fuera de la disciplina. Los profesores necesitan entender lo que enseñan y, cuando sea posible, entenderlo en diferentes formas. La comprensión del propósito es muy importante ya que nos comprometemos en la enseñanza para lograr los siguientes propósitos educacionales:
Ayudar a los alumnos a lograr conocimientos
Capacitar a los alumnos a usar y disfrutar de sus experiencias de aprendizaje
Aumentar las responsabilidades de los alumnos para que lleguen a ser personas solidarias
Enseñar a los alumnos a creer y a respetar a otros y a contribuir al bienestar de la comunidad
Dar a los alumnos la oportunidad de aprender cómo investigar y descubrir nueva información
Ayudar a los alumnos a desarrollar la comprensión de nueva información
Ayudar a los alumnos a desarrollar las habilidades y valores que necesitan operar en una sociedad libre y justa (Shulman, 1992)
Transformación. La clave para distinguir la base del conocimiento de la ensenanza descansa en la intersección del contenido y la pedagogía en la capacidad del profesor para transformar el conocimiento del contenido en formas que son pedagógicamente poderosas y aún adaptivas a la variedad de las habilidades de los alumnos y sus antecedentes. Las ideas comprendidas deben transformarse de alguna manera si se van a enseñar . Las transformaciones requieren de alguna combinación u orden de los siguientes procesos:
Preparación (del material de texto dado,) el cual incluye el proceso de interpretación crítica.
Representación de las ideas en la forma de nuevas analogías y metáforas. El conocimiento de los profesores, incluyendo la forma en que hablan acerca de la enseñanza, no sólo incluye referencias a lo que los profesores ‘deberían’ hacer, sino también presenta el material usando el lenguaje figurativo y metáforas (Glatthorn, 1990).
Selecciones instruccionales de entre un grupo de modelos y métodos de enseñanza.
Adaptación de los materiales de los alumnos y actividades que reflejen las características de los estilos de aprendizaje de los alumnos.
Trabajando las adaptaciones a alumnos específicos en la sala de clases.
Glatthorn (1990) describió todo esto como el proceso de encajar el material representado a las características de los alumnos. El profesor debe considerar los aspectos relevantes de la habilidad del alumno, género, lenguaje, cultura, motivaciones o conocimientos previos y habilidades las que afectarán sus respuestas a diferentes formas de presentaciones y representaciones.
Instrucción comprende la variedad de actos de enseñanza e incluye muchos métodos de los aspectos más cruciales de la pedagogía: manejo, presentaciones, interacciones, trabajo grupal, disciplina, humor, cuestionamiento y descubrimiento y enseñanza para investigar,
Evaluación: Los profesores necesitan pensar acerca de la evaluación como una extensión de la instrucción, no como un separado del proceso instruccional. El proceso de evaluación incluye el chequear si se ha entendido o no durante la enseñanza interactiva así como la comprensión de la evaluación de los alumnos al final de la clase o de la unidad. También incluye la autoevaluación y el ajustarse a diferentes circunstancias.
Reflexión significa repasar, reconstruir, representar en escena, y analizar críticamente las propias habilidades de enseñanza y luego agrupar estas explicaciones en reflexión en cambios que necesitan hacerse para llegar a ser un mejor profesor. Esto es lo que un profesor hace cuando mira en retrospectiva a la enseñanza y aprendizaje que se han dado- lo reconstruye, lo representa en escena y recaptura los eventos, las emociones y los logros. Lucas, (citado en Ornstein, Thomas, & Lasley, 2000) discutió que la reflexión es una parte importante del desarrollo profesional. Todos los profesores deben aprender a observar los resultados y determinar las razones de éxito o fracaso. A través de la reflexión los profesores se enfocan en sus intereses, llegando a entender mejor su propia conducta de ensenanza y ayudándose ellos mismos o a colegas para que mejoren como profesores. A través de prácticas reflexivas en un ambiente de grupo, los profesores aprenden a escucharse cuidadosamente, lo que también les da nuevas ideas en su propio trabajo (Ornstein, Thomas & Lasley, 2000).
Nueva comprensión. A través de los actos de enseñanza que son “razonados” y “razonables”, el profesor logra una nueva comprensión de los propósitos educacionales, los cursos impartidos, de los alumnos y de los procesos mismos de pedagogía. (Brodkey, 1986).
Los alumnos (la audiencia del profesor) son otro elemento importante para que el profesor considere al usar un método pedagógico. Un profesor hábil se da cuenta de lo que sus alumnos saben. Enseñar de maneras que se conecten con los alumnos también requiere que se entiendan las diferencias emergentes de la cultura, experiencias familiares, inteligencias desarrolladas, y de los enfoques del aprendizaje. Los profesores necesitan construir una base de conocimiento pedagógico del alumno (Grimmet & Mackinnon, 1992)
Para ayudar a que todos los alumnos aprendan, los profesores necesitan varios tipos de conocimiento acerca del aprendizaje. Necesitan pensar acerca de lo que significa aprender diferentes tipos de material para diferentes tipos de propósito y cómo decidir que tipos de aprendizaje son los más necesarios en diferentes contextos. Los profesores deben ser capaces de identificar las fortalezas y debilidades de diferentes alumnos y deben tener el conocimiento de trabajar con alumnos que tengan específicas necesidades o discapacidades de aprendizaje. Los profesores necesitan saber de recursos curriculares y tecnologías para conectar a sus alumnos con fuentes de información y conocimiento que les permita explorar ideas, adquirir y sintetizar información, y enmarcar y solucionar problemas, los profesores necesitan saber de colaboración – cómo estructurar las interacciones entre los alumnos para que ocurra un aprendizaje más poderoso., cómo colaborar con otros profesores; y cómo trabajar con los padres para saber más acerca de los hijos y dar forma a experiencias que apoyen en el colegio y en casa (Shulman, 1992).
Adquirir este conocimiento sofisticado y desarrollar una práctica diferente de la que los profesores mismos experimentaron como alumnos, requiere oportunidades de aprendizaje para los profesores que son más poderosos que simplemente leer y hablar acerca de nuevas ideas pedagógicas (Ball & Cohen, 1996). Los profesores aprenden más al estudiar, al reflexionar y colaborar con otros profesores, al monitorear de cerca el trabajo de los alumnos y al compartir lo que ven.
Este tipo de aprendizaje no puede darse en salas de clase universitarias divorciadas de las prácticas, o en salas de clase divorciadas del conocimiento acerca de cómo interpretar la práctica. Buenos ambientes para el aprendizaje del profesor – tanto en universidades como en colegios – proporcionan varias oportunidades para investigación, para evaluar y hablar de los resultados de aprendizaje y enseñanza. La combinación de la teoría y la práctica (Miller & Silvernail, 1994) ocurre en forma más productiva cuando las preguntas aparecen en el contexto de alumnos reales y trabajan en el progreso y donde la investigación y la investigación disciplinada también están a mano.
Darling-Hammond (1994) notó lo siguiente:
Mejores ambientes para tal aprendizaje están apareciendo. Más de 300 facultades de educación en los Estados Unidos han creado programas que se extienden más allá del tradicional programa de bachiller de cuatro años, proporcionando cursos tanto educacionales como relacionados a la especialidad lo cual se integra con el entrenamiento clínico. Algunos programas de graduados son de uno o dos años para graduados recientes.
Otros son modelos de cinco años para posibles profesores que ingresan al campo educativo como no graduados. En cualquier caso, el quinto año permite a los alumnos enfocarse exclusivamente en la tarea de prepararse para enseñar con internados de un año .relacionados a las materias en aprendizaje y la enseñanza. Las investigaciones han encontrado que los graduados de estos programas extendidos están mas satisfechos con su preparación, y sus colegas, directores, y profesores cooperadores los consideran como mejor preparados.
Tanto la universidad como la facultad planean y enseñan en estos programas. Los profesores que recién comienzan tienen una experiencia de aprendizaje más coherente cuando se organizan en equipos con esta facultad y con otras. Los profesores de pre-grado profundizan su conocimiento al servir como mentores, miembros adjuntos a la facultad, coinvestigadores, y profesores líderes. Por lo tanto, estos colegios pueden ayudar a crear fricción entre la teoría y la práctica al crear más roles profesionales para profesores y al construir conocimiento que sea más útil tanto para la construcción teórica y práctica. [1].Si los profesores investigan los efectos de su enseñanza en el aprendizaje de sus alumnos, y si leyeran acerca de lo que los otros han leído, se volverán sensibles a la variación y más conscientes de lo que funciona para determinados propósitos en determinadas situaciones. El entrenamiento en investigar también ayuda a los profesores aprendan cómo mirar al mundo desde múltiples perspectivas y cómo usar el conocimiento para alcanzar a diversos alumnos.“Los instructores podrían responder la siguiente pregunta: las evaluaciones que hace el alumno reflejan tu habilidad para motivar y ayudar a que los alumnos aprendan?” (Scarle Center para la Excelencia en la Enseñanza, 1999).




